2. Objetivos.
Por tratarse nuestro centro de un colegio de Educación Infantil y Primaria resaltamos la dimensión de los MMAA como herramienta didáctica, soslayando en cierta medida la condición de los MMAA como objeto de estudio. Sin embargo, hay una serie de objetivos que podemos considerar intermedio cuya consecución nos llevará a los objetivos generales:
2.1. Orientar al alumno para que pueda encontrar un sentido gratificador en su uso y consumo del medio audiovisual.
2.2. Incrementar las posibilidades expresivas y comunicativas y, por tanto, de aprendizaje mediante la acción y el descubrimiento, estimulando la creatividad y respetando la particularidad de cada alumno.
2.3. Desarrollar la capacidad de aprendizaje permanente y autónomo.
2.4. Favorecer la interdisciplinariedad entre las diferentes áreas del currículum.
2.5. Atender a las necesidades individuales en la enseñanza.
3. Integración de los mm.aa. en las distintas áreas del currículum. Principios generales.
Se trata de que los alumnos y los maestros utilicen los MMAA como una herramienta más del proceso educativo, pues el uso de los MMAA como apoyo didáctico es amplísimo y pretendemos que se incluya en todos los niveles de nuestro centro a través de los proyectos específicos que posteriormente desarrollaremos.
En cada uno de los dos proyectos que vamos a desarrollar hemos tenidos en cuenta las funciones que se atribuyen al vídeo en su utilización dentro de un contexto de enseñanza/aprendizaje y que son los siguientes:
3.1. Función informativa, explicativa y referencial. Cuando los MMAA desempeñan esta función, estudian la realidad a que se hace referencia y la describen lo más objetivamente posible.- Generalmente se trata de vídeos que desarrollan contenidos de currículum escolar de manera más o menos formal y sistemática. A este tipo de vídeo pueden añadirse los documentales y programas de divulgación científica tomados de la televisión.
3.2. Función motivadora y de animación. Los vídeos que fundamentalmente desempeñan esta función pretenden suscitar emociones y afectos. Intentan influir en la voluntad de los destinatarios en una determinada dirección, a través de la afectividad y la emotividad. Se identifica con los vídeos que persiguen un cambio de actitudes en los receptores. Generalmente son vídeo que presentan testimonios humanos, hechos sugerentes, modelos de conductas, utilizando las técnicas audiovisuales adecuadas que resalten lo que se pretende.
3.3. Función evaluadora de conocimientos y de actitudes. Los vídeos cumplen esta función cuando se utilizan para evaluar si los alumnos han adquirido los conocimientos y las actitudes que se pretendían. Los mismos vídeos anteriores pueden ejercer esta función, siempre que se utilicen al final del proceso de aprendizaje. El uso del vídeo en estos momentos puede tener algunas modificaciones como la pérdida de sonido o la selección de algunas secuencias significativas y debe complementarse con actividades de tipo oral, escritas o de expresión oral.
3.4. Función expresiva, comunicativa y de desarrollo de la creatividad. El vídeo se usa primordialmente para que el emisor exprese y comunique sus propias ideas, sentimientos, emociones...La expresión a través del vídeo requiere el dominio de algunos aspectos técnicos y expresivos del mismo.
3.5. Función del vídeo como espejo del alumno. El vídeo, utilizado con esta función, permite el análisis de conductas y actitudes de uno mismo, a través de la auto-observación. Se persigue detectar fallos que pasan desapercibidos a uno mismo y, a partir de esta detección, seguir un programa de corrección.
El desarrollo pormenorizado de los proyectos en los que pensamos trabajar deberá tener, pues, como punto de referencia fundamental, los cinco principios aquí apuntados, sirviéndonos en todo momento de guía y soporte metodológico.
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