Formatos de compresión de vídeo

Una de las cosas que debemos tener en cuenta a la hora de manipular archivos de vídeo es su tamaño. Es evidente que cuantos más píxeles por fotograma tenga el archivo, éste será más grande y, por tanto, más espacio ocupará en el ordenador o den el dispositivo de almacenamiento externo (pendrive, disco duro externo...) Por eso, es interesante conocer algunas formas de "compresión" del archivo de vídeo pues de este modo se podrá almacenar más cómodamente y su manejo también será más accesible.

En la actualidad la forma de compresión más popular es la MPEG, que es la que utilizan los DVD's. Esta técnica analiza todos los fotogramas del vídeo y establece un fotograma clave cada cierto tiempo. El ordenador compara este fotograma con los siguientes y detecta ñas zonas donde hay menos movimiento y las ignora, porque se centra en todo aquello que se mueve y fija el fondo. De este modo, el archivo resultante apenas pierde calidad pero su "peso" ha disminuido considerablemente. Es decir, ocupa mucho menos espacio.

Hay varios tipos de compresión MPEG. El MPEG-1 se utiliza para los vídeos CD. Mucho mejor es el MPEG-2, con calidad DVD, mientras que el MPEG-4 es una nueva versión muy utilizada con los teléfonos móviles, si bien ofrece menor calidad que el MPEG-2. Importante es saber reconocer los archivos con las diferentes extensiones con que aparecen: *.mpg, *.vob, *.mp4, etc.

(Cuando editemos nuestros vídeos quizás encontremos alguna dificultad para trabajar con estos archivos de vídeo, pues pueden no ser "reconocidos" por la aplicación que utilizamos. En ese caso tendremos que "convertirlos", para lo que deberemos emplear programas de tratamiento de vídeo que tienen esa posibilidad.)

Otros formatos muy comunes son los formatos *.xvid o *.divx. Son formatos de gran compresión y muy utilizados en según qué plataformas o reproductores. Sin embargo, por lo que hemos visto hasta aquí el formato más utilizado y el que ofrece unas prestaciones de calidad y versatilidad más adecuadas es el DVD.