Cuando nos vamos de excursión una de las herramientas que siempre nos acompaña es nuestra cámara de vídeo. Hace años, muchos años, era una Panasonic en la que metíamos una cinta VHS y que soportaba una enorme batería que colaboraba a que el peso final fuese de casi cinco kilos. Hoy, tras una emocionante travesía que hemos compartido con cientos de escolares alcorisanos, manejamos una Sony digital de disco duro que recoge todas y cada una de nuestras emociones. Y lo hace así.
El primer momento, el de la llegada a la plaza donde acudirá el autobús o la llegada al punto de destino, siempre es mágico. En ocasiones tomamos unos cuantos planos generales del grupo, combinados con varios primeros planos que reflejen la alegría del momento. (Ejemplo 01)
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